El Ford Fiesta R5 ha sido un negocio redondo para M-Sport, ya que gracias a sus éxito de ventas, han podido seguir en el mundial, como indico el director del equipo, Malcom Wilson, ya que según el, si no fuera por esas ventas, no podría haber seguido en el mundial.
"El proyecto R5 nos ha permitido permanecer en el campeonato del mundo. Desde un punto de vista comercial, fue un gran éxito" , dijo el jefe de M -Sport, Malcom Wilson. "A pesar de que ahora se unirán Peugeot y Citroën con sus R5, creo que hay un gran mercado para estos coches. Todos los días recibimos nuevas demandas. Hay un futuro brillante para estos coches. También desarrollamos un R5+, que es un R5 con el turbo del WRC y una brida de 34 mm, que se puede utilizar en campeonatos nacionales.El R5+ ha llegado a tener 10 unidades vendidas. Creo que la categoría R5 ha abierto muchas puertas para nosotros. Es un coche que se utilizará en campeonatos nacionales, a nivel internacional y es sólo un segundo por kilómetro más lento que un WRC, costando tan solo el 40% de un WRC. Personalmente, creo que esa es la forma en que el deporte debe ir. Tenemos que reducir aún más los costes."
Uno de las dificultades que debió que pasar fue el no seguir siendo el proveedor del campeonato del mundo Junior. La FIA anuncio que este año este campeonato se correría con los Citroen DS3 R3T, y no con los Ford Fiesta R2, como se vino haciendo desde 2011.
"Sabíamos que esta decisión llegaría", dijo Wilson. " Para este año queríamos hacer un certamen diferente, mejorando el antiguo campeonato. No quisimos trabajar en contra de la FIA, el DMACK - Challenge salió de la nada y se perfilo en unas pocas horas " .
Para finalizar, el director de M-Sport afirmo que no sabría si en un futuro próximo podría contar con el apoyo de Ford, debido a la actual situación económica de la marca del ovalo.
Uno de las dificultades que debió que pasar fue el no seguir siendo el proveedor del campeonato del mundo Junior. La FIA anuncio que este año este campeonato se correría con los Citroen DS3 R3T, y no con los Ford Fiesta R2, como se vino haciendo desde 2011.
"Sabíamos que esta decisión llegaría", dijo Wilson. " Para este año queríamos hacer un certamen diferente, mejorando el antiguo campeonato. No quisimos trabajar en contra de la FIA, el DMACK - Challenge salió de la nada y se perfilo en unas pocas horas " .
Para finalizar, el director de M-Sport afirmo que no sabría si en un futuro próximo podría contar con el apoyo de Ford, debido a la actual situación económica de la marca del ovalo.