Es la cara B de los rallyes, el lugar donde la luz mediática española no llega por su lejanía. Si acaso vemos, de vez en cuando, alguna victoria de Jan Kopecký, algún vídeo de un Citroën Saxo librando o de un Opel Corsa yendo al límite. Pero la información es escasa y, a menos que se investigue por cuenta propia, es complicado conocer qué se cuece.
Conocido por sus decoraciones azules (antaño amarillas) con pegatinas bien grandes de la petrolera Euro Oil, Václav Pech Junior es uno de esos pilotos que, aunque no sepamos ni cuánto tiempo lleva corriendo, siempre estarán en algún rincón de nuestro corazón. Simpre con vehículos top y siempre rápido, el checo nos ha dejado momentos que pasarán a la posteridad. Un ejemplo reciente fue la batalla que libró con Robert Kubica en el Jännerrallye de 2013, prueba que se decidió en el último tramo. De RRC a RRC.
Su sonrisa bonachona, su siempre buena compañía en las asistencias y parques y su peculiar porte han hecho de él una figura inexorable en el campeonato nacional de la República Checa. Todos hemos conocido su Mitsubishi EVO IX y su Mini JCW RRC, dos coches – especialmente el último – que le dotaron de gran popularidad continental gracias a sus buenas actuaciones en el Barum.
No obstante de tan conocido y querido piloto aún no nos ha llegado su última nueva. Es comprensible pues, como ya decíamos antes, el foco mediático llega rara vez a tan bonito nacional. Pero para eso estamos nosotros, ¿no?
El R-GT que está haciendo temblar a los dos Skoda Fabia R5 oficiales.
Así pues, ¿que me contestarías si te digo que un R-GT está intimidando a la hegemónica solvencia y eficacia de los Fabia R5 oficiales checos? Posiblemente, incrédulo, lo niegues. Y no te culpo ya que yo también lo haría. Pero no, no es ninguna broma ni ninguna noticia sacada de contexto. Oficialmente Václav Pech y su recién adquirido Porsche 997 GT3 están causando sensación.
Que aún tiene lejos ganar en una prueba completa a Jan Kopecký y a Pontus Tidemand es una realidad. Al contrario que en el cine, un piloto necesita adaptarse a una montura, más aún cuando se trata de un cambio tan radical. Pero la situación no pinta nada mal para Pech Junior. En su debut logró un meritorio quinto puesto tras haber marcado algún scratch y algún segundo mejor tiempo. En su segundo rally tuvo que abandonar pero, hasta ese momento, era tercero a menos de medio minuto de Kopecký y estaba manteniendo una dura batalla con Tidemand en un tú a tú frenético. En la última prueba que disputó también tuvo que abanonar debido a un pinchazo pero, como ocurría en el rally anterior, había marcado tiempos realmente buenos.
Con esto no se debe de pensar que ese Porsche está hecho para ganar el campeonato o que está sin bridar – la República Checa se basa en el reglamento FIA para homologar los R-GT. Esto es sólo un poco de información, un foco de luz, a un nacional que de no ser por los dos pilotos de Skoda tendríamos olvidado. Y no, para nada es un campeonato aburrido: ahí tenemos la prueba. Va a ser interesante ver la progresión del bueno de Václav a lomos de esa bestia alemana. Quizá hasta termine llevándose algún rally. ¿Quién sabe?