​El 38 Rally Sierra Morena, ha sido toda una prueba de fuego para los pilotos del Equipo Grupo Farma10. Si a Pablo Díez y Diego Cruz se les puso muy cuesta arriba la cita andaluza a las primeras de cambio, tampoco estuvieron exentos de problemas Serxiño Pazos y Sergio Cancela, los gallegos que viajaban a esta cita inaugural de la temporada con el objetivo de puntuar en el European Rally Trophy (ERT), su aspiración en 2021.

En la parte positiva, que es la que finalmente quedará para la memoria de todos, Pazos y Cancela obtuvieron una trabajadísima victoria en el Grupo N del ERT y, con ella, suman ya los primeros e importantes puntos de cara torneo continental. Sin embargo, la jornada del sábado fue un auténtico calvario para los pilotos del Equipo Grupo Farma10, que tuvieron que lidiar con problemas de embrague casi desde el inicio del día, tal y como explicaba el propio Pazos.

“Ha sido un día bastante duro para nosotros. No sabemos si fue el embrague o el diferencial, pero el coche empezó a fallarnos ya en la primera mitad del primer tramo. A partir de las 4.000 vueltas, el coche ya daba patadas. Así que, como nuestra prioridad era terminar, decidimos hacer el resto del primer bucle con los cuatro intermitentes y sin más pretensiones que llegar a la asistencia”, relata Serxiño Pazos.

​Lo que nadie –o muy pocos– podían esperar es la sorprendente forma en la que Pazos y Cancella consiguieron hacer una reparación de urgencia en su Mitsubishi Lancer EVO X. Poco ortodoxa, no cabe duda, pero que finalmente evidenció ser suficiente.

El piloto gallego del Equipo Grupo Farma10 lo relata de la siguiente manera: “cuando llegamos a la asistencia lo único que pudimos hacer fue crear un sistema para meter coca-cola en el circuito del embrague y el diferencial para que no patinara tanto. Sí, sí… ¡coca-cola de verdad!”.

Con esa imaginativa solución, Pazos y Cancela se enfrentaron a los tres últimos tramos “como pudimos. Fuimos mejor que por la mañana, la verdad. A esas alturas, se trataba de terminar el Rally Sierra Morena y poder puntuar en el ERT. En total, gastamos tres botellas de un litro de coca-cola… una por cada tramo. Queríamos corresponder todo el apoyo que hemos recibido de patrocinadores como Grupo Farma10 y, sobre todo, de nuestros mecánicos de GTW Racing, que hicieron todo lo posible por reparar el coche y permitirnos terminar. Por todos ellos queríamos llegar a la meta y finalmente lo conseguimos”.

Con todo, Pazos y Cancela consiguieron terminar en primera posición del Grupo N en lo que al ERT respecta, lo que les hace marcharse de Córdoba “contentos y habiendo puntuado, que era el objetivo, en uno de los rallys más duros que he corrido. Para nosotros, ha sido una prueba de resistencia y de luchar hasta el final. Ahora ya estamos pensando en el Rally de Adeje, nuestro próximo gran objetivo”.